Consejos para madrugar

La verdad es que me gustaría ser de las que madrugan mucho sin nada de esfuerzo… De esas a las que nada más salir el sol (o incluso antes) el cuerpo les dice: “¡Ya está! ¡Ya has tenido suficiente descanso!” Y tienen una energía increíble incluso antes de tomarse el café… Pero no. Desafortunadamente, me he acostumbrado a no ser de esas. Durante los años de colegio y bachiller todo genial, pero luego llegó la universidad y el turno de tarde. Y entonces fue cuando me tocó decirle adiós a la productividad mañanera y a eso de levantarse antes de las 9 o 9:30, en el mejor de los casos. Y luego vino el mundo del freelance, que tampoco ayuda demasiado a eso de levantarse temprano.

Por eso, una de mis resoluciones de año nuevo era madrugar más. Levantarse a las 7 y aprovechar más las mañanas y, sobre todo, empezar el día con buen pie y no con prisas… Porque seamos sinceras, eso de levantarse con el tiempo justo, no le sienta bien a nadie.

Ahora que viene el buen tiempo y que con el cambio de hora tenemos cada vez más horas de sol, ¡es bastante más fácil que no se peguen las sábanas! 

Aún así, algunas de las cosas que he probado y me han funcionado son:

1. Alejar el móvil/alarma de la cama

Lo cual te obliga a moverte simplemente por no volver a oír ese dichoso ruido. Una vez empezamos a movernos, nos cuesta más volver a dormirnos. Yo aprovecho para coger el móvil y echarle un vistazo a Instagram. Tengo el feed lleno de tantas cosas que me gustan y me motivan, que me ayudan a despertarme y me entran ganas de empezar el día ya mismo.

2. Poner música

¿Sabes de esa canción que te encanta y que tienes en repeat últimamente? Póntela nada más sonar el despertador, ¡y te dará la energía necesaria para levantarte de la cama! ¿Cuál es la mía? Ésta.

3. Ser realista

De nada sirve poner cinco alarmas si sabemos que las vamos a apagar todas y no le vamos a hacer caso a ninguna. Además, saber que ni mil alarmas van a conseguir que nos levantemos, mina la moral de cualquiera y ya empezamos el día sintiéndonos fatal. Así que, si sé que me he acostado tarde y me va a costar levantarme por la mañana, lo tengo en cuenta y, en vez de ponerme 5 alarmas desde las 7:00 hasta las 7:30, me la pongo a las 7:30 o a las 8:00 directamente. #happyme 

4. Dejar que entre la luz

O lo que es lo mismo, no bajar la persiana del todo. Al menos para mí, es una de las cosas que más me ayudan. El cuerpo está programado para activarse con la luz solar, así que cuanto más expuesto esté de buena mañana, más nos ayudará a levantarnos.

5. Crear una rutina para las mañanas

Para mí las mañanas se han convertido en la mejor parte del día. Tengo mi rutina mañanera y eso hace que empiece el día con mejor pie. No me levanto con prisas, me pongo música o no (dependiendo del momento), hago el desayuno mientras le echo un vistazo rápido al Facebook y al Instagram, y luego desayuno leyendo un rato. Para cuando llega el momento de empezar a arreglarse y a hacer lo que haya que hacer ese día, ya tengo la sensación de que lo tengo todo bajo control y todo me va mil veces mejor.

¿Y a vosotras qué es lo que os funciona? ¿O sois de las  afortunadas que no necesitan nada de todo esto? :)